No sé qué me pasó estos días, pero es como si de repente algo en mí me hubiese estado diciendo que pare con todo esto, que tengo que hacerme bien. Y empecé a comer, claro que no cualquier cosa, pero hice todas las comidas del día, con miedo, pero sin culpa. No sé, me asusta todo esto, y ya sospeché que no duraría mucho, porque ahora estoy pensando seriamente en restringirme de nuevo. Es que hoy me pesé, con un pensamiendo un tanto idiota "bueno... vamos a ver hasta dónde fuiste capaz de llegar. Hoy decís chau." (WTF?) Y ver que había bajado desde la última vez, ver unos gloriosos -pero insuficientes- 42,300 kg, me redespertaron esas ganas de seguir y seguir bajando. Es que así como hoy pensé en una "vida mejor", también fui capaz de ver que se me nota la clavícula, y vi tanta belleza en los huesos -no en los míos, dije en "los"- me hizo creer... no sé... que puedo lograr lo que quiero. Que todavía estoy en camino de mostrar que yo puedo.
Y así está mi mente, tremendamente confundida. Mañana es el día del amigo y voy a pasar todo un mediodía y merienda con amigos. Si no como nada, mis papás lo van a saber y los psiquiatras y psicólogos van a prohibirme salir "a comer" con ellos de ahora en más. (Ya me lo advirtieron) Y si como... no sé qué va a pasar si como; es que me ciento una cerda comiendo delante de los demás, no puedo hacerlo directamente. Me siento más... poderosa? controladora? si no ingiero nada en frente de mis amigos/extraños (no ocurre lo mismo con mi familia, con la cual TENGO que comer porque si no empieza lo peor :/)
Qué voy a hacerrrrrrr?